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He pasado por muchas cosas en mi vida, pero… hay una de ellas que fue bastante interesante. 1887. Suena como un buen año para mí.
Tenía 17 años. Un día de otoño salí y empecé a recorrer las calles de Londres, cuando veo una extraña caja azul que tenía ventanas, y al parecer también una puerta. Estaba en una esquina; creo que la observé por una hora, luego se acerca un hombre.

-¿Te gusta? – me pregunta - si es así, no sería malo.
-Eh, no sé, quizás sí, digo… es extraño ver algo como esto aquí.
-Por cierto – cambiando rápidamente el tema - ¿cuál es tu nombre?
-Danton… - dije algo sorprendido-.
-Curioso nombre, yo soy el Doctor.
-¿El Doctor? ¿Doctor qué?
-Simplemente llámame el Doctor.
-Está bien…
-Como decía, vi que te gustó la caja azul. ¿Quieres entrar?
-Espera, ¿es tuya?
-Sí.
-Mmm… ¿entrar?, ¡pero si no es muy grande para dos personas!
-Sólo entra, ya verás.
Y decidí entrar, aunque no estaba muy convencido de ello. Luego entré… ¡Era enorme! Diez veces más grande de lo que se veía por afuera y no podía creerlo. No me cabía en la cabeza cómo es que había tanto espacio en un lugar tan pequeño.

-Tecnología de los Señores del Tiempo. – dijo, interrumpiendo mi pensamiento -.
-¿Uh?
-Todos los que entran acá se preguntan lo mismo: "cómo es que esto es más grande en el interior"; y yo les contesto lo mismo.
-¿Señores del Tiempo?
-Sí, somos un grupo de viajeros, pero no de cualquier tipo.
-¿A qué te refieres?
-Viajamos en el tiempo.
-Um… ya, digamos que te creo.
-No me crees, ¿cierto?

Tan escéptico. Bueno, nadie logra comprender inmediatamente este asunto del viaje a través del tiempo, así que le quise dar una pequeña demostración. Procedí a presionar botones y accionar palancas para que mi pequeña nave arrancara. Se sintió una ligera sacudida, con la cual, no sé cómo, Danton se cayó. Aparentemente es demasiado frágil y liviano.
¡Vaya que dolió! Sigo sin saber lo que está pasando, más encima el lugar se movía mucho, y me caí. Durante la sacudida vi que el Doctor presionaba unas cosas. Luego…

-¡Salgamos a ver qué hay afuera!
-Pero si solo estará la misma esquina en la que estábamos.
-¿Seguro? Abre la puerta.

Fui a abrir esa puerta. No estaba muy consciente de lo que estaba viendo: masas gigantescas de gente, cosas como edificios grises y otras con ruedas moviéndose a gran velocidad.
"La gran ciudad de Nueva York", dijo, "en  el año 2012; el mundo ha pasado por dos grandes guerras, divisiones, innumerables revoluciones y crisis de distinta índole, y un inmenso desarrollo tecnológico".
Yo estaba muy asombrado, creía que me tomaba el pelo con eso del viaje en el tiempo, pero después de ver todo eso ya no sabía que creer… me resigné a aceptar lo que viniera, incluso a viajar con él, así podría conocer cosas interesantes.

-¿A qué lugar quieres ir ahora?
-¿Acaso lees mentes o qué?
-Casi, pero no. Hay ciertos patrones que se repiten en los que recién experimentan esto del viaje temporal. – Se queda callado por unos segundos – Ya, después me dices a donde se te antoja ir, primero quiero pasear un momento por este lugar.

Dicho eso, empieza a hablar mientras recorremos lo que es un parque, creo…
-"Todos los cambios producidos en la segunda mitad del siglo XX han facilitado bastante la vida al hombre, sin embargo se necesita dinero, para acceder a todas esas facilidades, y no todos lo tienen; esto crea una diferencia entre ricos y pobres mayor que en épocas anteriores. Por otra parte, también hay invenciones que permiten unir a gente que vive lejos una de otra". – Como siempre, se detiene y luego cambia el tema – Veamos, estamos en… ¿Central Park? Sí, estamos ahí. Bonito lugar, ¿no crees?
-Sí, y muy grande.
-Un parque grande para una ciudad grande como Nueva York. La gente no duerme, o mejor dicho, este lugar no duerme; nunca vas a ver vehículo o persona que descanse, la sociedad no puede permitirse el lujo de dormir, o puede colapsar y caer en el peor de los tormentos.
-¿Tormentos? ¿A qué te refieres con eso?
-Dependen mucho de lo que se produce y se vende en todo aspecto. SI algo falta, hay descontento, si hay descontento, se puede llegar a un conflicto. El mundo sólo quiere la calma después de todo lo sufrido.
¿Quieres ir a otra parte? – Pregunta repentinamente-.
-S-sí – dije, algo desconcertado al principio -, me gustaría ver cómo seré cuando sea mayor, y también hablar con mi futuro yo.
-Podríamos, pero verte a ti mismo produciría una especie de paradoja. En términos simples: si ves a tu futuro yo, el universo explotará; te lo explicaría mejor, pero sería un largo discurso que no entenderías, ergo no valdría la pena detallar.
-¿Cómo se supone que quede conforme con esa respuesta? – le reclame.
-Bueno… podríamos hacer esto: vayamos a verlo, pero no puede haber interacción alguna, es decir que no puedes hablarle, hacer contacto visual con él y/o tocarlo. ¿Te parecer bien?
-Sí… - Le respondí, ligeramente resignado.

Así, volvimos a la nave cuyo nombre creí escuchar, pero no recuerdo cuál era, sólo sé que le decía "mi preciosa"…
En fin, después de otro periodo de botones y sacudidas, llegamos a mi querida Londres. Había cambiado un poco respecto a lo que conocía.
Según lo que me dijo el Doctor, estamos en 1901… así que yo debería tener unos 31 años. De repente veo un hombre que va caminando con una mujer que se ve un poco más joven que él. Van tomados de la mano, hablando y riendo.
Hubieron dos cosas que me llamaron la atención: el aspecto del hombre me era bastante familiar, y la dama… había algo, algo en ella que me atraía bastante y no sabía que era.

-¡Ya, vámonos!
-Pero…
-Vámonos dije, ya mencione el asunto de las paradojas y no quiero que ocurra… de nuevo.

Y nos fuimos. No pude evitar pensar en ella durante todo el viaje. Al final llegamos a mi época, a la misma esquina en la misma calle en ese mismo día de otoño. Salí de la caja.
-Fue un gusto haberte conocido – el Doctor dice.
-¿No te vas a quedar?
-Lo siento, pero tengo muchas épocas por recorrer, y tú tienes algo que encontrar.
-¿Qué? ¿De qué estás hablando?
-Adiós, Danton.

Ahí es donde el Doctor cierra la puerta y su "preciosa" desaparece con él adentro.
Después de todo lo ocurrido, no supe que pensar, así que simplemente comencé a caminar por ahí, sin fijarme bien hacia donde iba. Eso explica que yo, luego, chocara con una joven que iba corriendo muy apurada.
-¡Cuidado por donde vayas!
-L-lo siento, es que voy a llegar tarde a mi casa.
-¿Tarde? Pero si recién son las dos de la tarde.
-Es que mi padre es algo estricto con las horas de llegada.
-¿No quieres que te acompañe?
-Bueno… - dice, y se sonroja un poco - . Por cierto, ¿cómo te llamas?
-Danton.
-¿Danton? Nunca había escuchado ese nombre, pero suena bonito. Mi nombre es Verónica… ya, vamos.

Años después descubrí que ella era la joven que había visto en ese viaje junto al Doctor, lo que quiere decir que yo era el hombre que iba con ella… ¡con razón me parecía tan familiar! Creo que por eso es que valoro tanto ese viaje con ese "señor del tiempo", como se hacía llamar él.
Hace tiempo tuve una prueba de lenguaje sobre el viaje en la literatura, y debía escribir una historia. Estaba ligeramente obsesionada con Doctor Who hasta el punto que tomé al personaje del Doctor, pero traté de no hacer referencias tan obvias (pero creo que un whovian si las notaría).

PD: ¿Alguna sugerencia para el título? :D No se me ocurre cómo ponerle D:
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Well, I had a test about travelling as a topic in literature, and I had to write a story. Honestly, I was still kinda obsessed with Doctor Who, so I begin to write about time travelling... so obsessed and shameless that I used the name of the Doctor, but I tried not to make so obvious references (I think it'd be obvious for a whovian).

I also have to add that, as spanish is my mother tongue, it's originally written in spanish and I'm not planning to translate it into english.

Finally, all Doctor Who references and things are BBC property.
© 2012 - 2024 sapphi20
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